Es imprescindible realizar periódicamente un chequeo para conocer la salud ginecológica, prevenir patologías, tratarlas (si fuera necesario) y promocionar hábitos saludables que mejoren la calidad de vida.
Más allá de realizar pruebas rutinarias, proporcionamos asistencia y asesoramiento global, aconsejándole a la mujer individualmente sobre qué debe hacer para prevenir enfermedades y como mejorar su salud ginecológica.
Así, dependiendo de la edad de la mujer, de los antecedentes de salud, de la situación familiar o de pareja, de los deseos reproductivos, etc. nos adaptaremos y realizaremos una asistencia individualizada.
En general, la revisión ginecológica constará de:
- Entrevista con la paciente.
- Exploración ginecológica específica para detectar normalidad o no de los genitales externos e internos.
- Exploración mamaria.
- Toma de muestras para estudio, prevención y control. Por ejemplo, la citología, estudio de VPH o de Enfermedades de Transmisión sexual.
- Ecografía vaginal y/o abdominal.
- Solicitud de pruebas complementarias si es necesario: Mamografía, ecografía mamaria, analíticas hormonales y generales, etc.
- Consulta con otras especialidades si fuera necesario.
- Establecer un diagnóstico de normalidad o anormalidad.
- Definir un tratamiento si es que fuera necesario.
- Definir unos consejos preventivos y de hábitos saludables.
Como podemos ver, la revisión ginecológica es algo más que saber si algo va mal: es planificar cómo cuidar la salud.