El implante valvular aórtico transcatéter, o TAVI (transcatheter aortic valve implantation), se realiza en pacientes con estenosis aórtica severa (estrechamiento de la válvula aórtica, que impide el correcto flujo de sangre desde el corazón hacia la aorta y el resto del cuerpo). Consiste en la introducción de una prótesis aórtica biológica a traves de un catéter hasta la válvula del paciente, donde se infla con un balón y al expandirse sustituye a la propia válvula del paciente, permitiendo restaurar el adecuado flujo sanguíneo a la salida del corazón.
Hoy en día la primera opción de tratamiento en pacientes con estenosis aórtica severa sintomática sigue siendo la cirugía abierta, con esternotomía (apertura del esternón) para retirar la válvula del paciente e implantar la prótesis. Sin embargo, existen pacientes en los que la cirugía está contraindicada o es de muy alto riesgo, debido a su avanzada edad o a que padecen otras enfermedades que pueden complicar el post-operatorio. Es en estos pacientes en los que está indicado el TAVI, con unas tasas de éxito similares a las de la cirugía en estos pacientes, y superiores a las del tratamiento únicamente médico. Incluso en determinados casos en ausencia de riesgo quirúrgico elevado se puede considerar TAVI como alternativa a la cirugía; por ejemplo, en aortas muy calcificadas, historia de radioterapia sobre el tórax, o pacientes portadores de by-passes.
La selección de los pacientes candidatos a TAVI depende de todo un equipo médico (Heart Team) que debe realizar una valoración individualizada de la mejor opción de tratamiento en cada caso. Se deben evaluar los riesgos individuales del paciente, la factibilidad técnica del TAVI y el tipo de abordaje más indicado. Éste puede ser fundamentalmente vía transfemoral, a través de la arteria femoral del paciente, o vía transapical, mediante una pequeña toracotomía hasta llegar a la punta del corazón del paciente, por donde se introducirá la prótesis.
En este primer caso realizado en IMED Levante, se trataba de una paciente de 86 años de edad, diagnosticada de estenosis aórtica severa y que ingresó en el hospital por insuficiencia cardiaca. Debido a su avanzada edad y a su fragilidad, se desestimó la cirugía abierta y se planteó la realización de TAVI. Se realizó TAC con contraste de miembros inferiores para comprobar un aceptable calibre de los vasos para introducir el catéter, y un ecocardiograma transesofágico para medir con exactitud el tamaño del anillo aórtico y decidir el tamaño de la prótesis que necesitaba. Finalmente, el día se realizó el implante en la Sala de Hemodinámica, por un equipo multidisciplinar formado por el Dr. Mainar, hemodinamista, que ha realizado más de 100 TAVIs; el Dr. Ventura, cirujano cardiaco; la Dra. Oliver, cardióloga y ecocardiografista; el Dr. Salas, anestesista; y una instrumentista y dos enfermeras.
El procedimiento fue un éxito y se pudo implantar adecuadamente la prótesis sin complicaciones. Actualmente la paciente se encuentra asintomática y estable, y ha sido repatriada a su país de origen.