La pasada semana se instaló un desfibrilador en las instalaciones del club holandés de Alfaz del Pi, por lo que este club pasa a ser considerado como "espacio cardioprotegido".
La formación en el uso del desfibrilador ha sido impartida por el Hospital IMED Levante, concretamente ha sido la cardióloga Laura van Lochem quien ha enseñado a los miembros del club a utilizar el desfibrilador en caso de urgencia. El uso del aparato es sencillo, ya que a través de un sistema de luces indica los pasos que se deben ir siguiendo en caso de parada cardiorespiratoria.
El Hospital IMED Levante se ha comprometido además a ser el servicio de urgencias de referencia para el club, instalándose junto al desfibrilador una placa en la que se puede observar claramente el teléfono de urgencias para que una ambulancia pueda acudir en caso de emergencia.
Cabe recordar que en caso de infarto, los primeros instantes son fundamentales para la supervivencia. Los mejores resultados en el tratamiento de la fibrilación ventricular (presente en el 85% de las paradas) se logran cuando se desfibrila en los primeros 90 segundos, o al menos antes de 5 minutos. La posibilidades de supervivencia aumentan exponencialmente por tanto con la presencia de este tipo de aparatos.