La puesta en marcha del protocolo conocido como código ictus, supone el tratamiento farmacológico de los accidentes cerebrovasculares, lo que da mayores posibilidades de recuperación a los pacientes tras sufrir un infarto cerebral. El Hospital IMED Levante está preparado para atender este tipo de eventos, incorporando este protocolo de manera transversal entre distintos departamentos.
El paciente atendido explica su caso, "empecé a sentirme mal de madrugada, y notaba que la parte derecha de mi cuerpo se estaba paralizando", por lo que en ese mismo momento, acompañado de su mujer decidió ir hasta el Hospital IMED Levante. Al llegar, el personal de urgencias identificó rápidamente el caso como un ictus y activaron el protocolo preparado para estos casos.
El Dr. Alejandro García Escrivá explica que "el paciente llegó con menos de 3 horas de evolución por lo que entró dentro de la horquilla de hasta 4 horas y media que nos permite activar el código ictus". El neurólogo de IMED continúa explicando, "se le realizó un TAC de manera urgente y una analítica, y vimos que cumplía con los requisitos para administrarle la medicación intravenosa que deshiciera el trombo que estaba provocando el infarto". Tras esta rápida intervención, "el paciente pasó a la UCI, y ante su rápida evolución pudo pasar a planta al día siguiente; tras una semana, el paciente ha recibido el alta" y añade que "si el tratamiento no hubiera podido realizarse con tanta rapidez o si no hubiera funcionado, habría tardado mucho en recuperarse o incluso podría haber dejado importante problemas de manera permanente".
El paciente ha estado ingresado una semana tras su llegada a urgencias, y al recibir el alta ha declarado sentirse "muy bien, recuperado tras el problema". El Dr. García Escrivá ha querido destacar que "para que un procedimiento de este tipo pueda funcionar correctamente, es necesario un trabajo previo de preparación del equipo muy importante". Para la activación del código ictus, participan diferentes áreas del hospital y especialidades médicas como urgencias, neurología, UCI, enfermería, diagnóstico por imagen y neurorradiología intervencionista.
El propio Dr. García Escrivá ha querido volver a recordar que "los objetivos de la puesta en marcha del código ictus son reducir el tiempo entre el inicio del ictus y el acceso a un diagnóstico y tratamiento especializado" con el objetivo de disminuir los efectos que un infarto cerebral puede ocasionar. "La rapidez con la que el paciente acude al centro hospitalario y la diligencia y celeridad del equipo médico que lo atiende son fundamentales para evitar las secuelas", insiste el doctor.