![[ES][PE] Dr. Alejandro García](http://www.imedhospitales.com/uploads/imagenes/noticias/principal-imagenes/201202/principal-imagenes-dr-alejandro-garcia_1-es_peq.jpg "[ES][PE] Dr. Alejandro García")
La epilepsia es una enfermedad singular y el carácter dramático de los síntomas ha permitido su identificación precoz desde el inicio de la humanidad. El primer testimonio escrito de la epilepsia se recoge en el conocido Código de Hammaurabi, perteneciente a la cultura babilónica (2000 a. de C.), y acuña el estigma degradante de la enfermedad: “el esclavo con epilepsia (bannu) o lepra que se manifieste en el mes posterior a la compra podrá ser devuelto al antiguo propietario”. En la época griega, Hipócrates trata de dignificar la condición epiléptica y localiza su origen en el cerebro. Describe con precisión el aura epiléptica, las convulsiones, la emisión de espuma o la incontinencia de esfínteres entre otras.
Durante la Edad Media, los progresos logrados por la medicina griega decaen hasta su casi desaparición y renacen con fuerza las hipótesis diabólicas de las crisis. La llegada de la ilustración permite un avance considerable de la epileptología, pero es a partir del siglo XIX cuando se suceden los avances en la medicina con la llegada de la microscopía, Rayos X y los registros gráficos, entre otros. En 1929, el Doctor alemán Hans Berger registra por primera vez el trazado eléctrico cerebral de su hijo Klaus. En 1865, se descubren los barbitúricos como fármacos eficaces en el tratamiento de la epilepsia, y posteriormente aparece la fenitoína (1937), la carbamacepina (1954) y el valproato (1973).
En los últimos años, la epilepsia se ha beneficiado de numerosos adelantos médicos, tanto desde el punto de vista diagnóstico, con la aparición de la resonancia magnética, el SPECT cerebral o el PET cerebral, como desde el punto de vista del tratamiento, con la aparición de nuevos fármacos antiepilépticos y los avances en la cirugía de la epilepsia.
En este contexto de las mejoras en el diagnóstico de la epilepsia es imprescindible remarcar la monitorización del paciente mediante un registro de vídeo-EEG, o lo que es lo mismo, estudiar la actividad cerebral del enfermo epiléptico de forma continua durante un mínimo de 24 horas, mientras se graba al paciente en todo momento. De esta forma, un equipo médico especializado puede tener información real de la epilepsia y detectar cualquier mínima alteración que provoque en el enfermo. En la actualidad, la única Unidad de vídeo-EEG de última tecnología disponible en toda la provincia se encuentra en el Hospital IMED Levante de Benidorm. Además, nuestros centros están equipados con un Servicio de medicina nuclear y una resonancia magnética de alta campo (3 teslas) muy importantes a la hora de diagnosticar posibles causas de la epilepsia.
Cerca de 20.000 alicantinos sufren epilepsia, y aproximadamente 3 de 10 cada enfermos tienen un mal control de las crisis epilépticas a pesar de tomar de forma adecuada la medicación. En muchos pacientes un diagnóstico más preciso podría determinar un tratamiento más adecuado e individualizado, descubrir un origen no epiléptico de las crisis o valorar la posibilidad de la cirugía como opción terapéutica.
Gracias a un diagnóstico correcto se puede ajustar de forma prácticamente individualizada el tratamiento más eficaz para cada paciente. Actualmente, en el mercado existen más de 15 fármacos antiepilépticos comercializados y además combinables entre ellos, pero no están exentos de efectos secundarios y por tanto, es deseable un ajuste terapéutico lo más personalizado posible. No existen pacientes con epilepsia, existe un tipo de epilepsia en cada paciente.
Jefe de Servicio de Neurología
Hospital IMED Levante
